SUENOS: UNA MAGIA O REALIDAD

                                                                    

Este año particularmente, la vida me ha bendecido, con unos sueños que me han hecho renacer internamente. A través de ellos me han llegado de los cielos mensajes de esperanza, de fe, se me ha mostrado un más allá tan mágico que es indescriptible e imperceptible a la vista humana. Uno de ellos, fue el dos de enero y me impactó tanto positivamente, que lo guarde en un cofre dorado para que no se vaya de mí y me acompañe siempre.

Empecé a ver cientos de figuras geométricas sobre mí cabeza, todas con un colorido precioso que descendían y llegaban muy cerca; todas estas figuras se movían simétricamente y en una armonía increíble, iban y venían toda la noche, causando en el mismo sueño una alegría infinita, me sentía placida, llena, fascinada. También vi., platillos voladores hermosos, luminosos que surcaban los cielos.

Luego, se abrió el cielo y por el descendían ejércitos celestiales de diferentes mundos, con las características particulares de donde provenían, algunos con cara humana, otros con rostros animales, otros mas sofisticados, con vestidos, armaduras, Y no me dio miedo, porque me transmitieron un mensaje de tranquilidad enorme, yo sentí, que venían en misión de rescate a la tierra a hacer una labor enorme con esta raza, sentí una felicidad inmensa, porque en el sueño yo los esperaba.

Luego me vi con mi hija Adriana, organizando como el centro de operaciones para que ell@s, l@s visitantes tuvieran una base en la tierra, desde donde dirigirían todo lo que iban a hacer, y ahí fue cuando me desperté.

Esa noche, en Miami, en casa de mi prima Berta Natalia, y previamente al sueño narrado, el cielo me mostró una luna hermosa, y a su alrededor una mancha oscura anchísima, inusual que me impactó y según los entendidos de Internet, se produce cuando se anuncia lluvia; sin embargo, esa semana no llovió.

Coincidencialmente, este 2 de marzo en la noche, soné con estrellas fugaces, figuras geométricas coloridas y como cometas gigantes, desfilando delante de mí, en una armonía fantástica. Adoro los mensajes de los cielos, no hay noche que no contemple las estrellas antes de irme a dormir, que hable con ellas, que haga mis peticiones, que les rinda tributo. Me encantan los atardeceres y amaneceres cuando puedo verlos, es toda una enseñanza aprender a leer el lenguaje de los cielos e interpretar los movimientos de las nubes, comunicarse con el sol y la luna.

Algunas otras veces he tenido sueños con naves espaciales, figuras angelicales y en trabajos espirituales especiales; pero particularmente por circunstancias especiales que estoy viviendo, estos dos últimos me han impactado más; que lindo tener sueños hermosos, bienvenidos a nuestras vidas.

UNA NUEVA OPORTUNIDAD

La vida, el universo, el cosmos son sabios y cada situación, cada movimiento que hacemos, cada acción está motivada para algo; cada vez me convenzo que es así y como en un juego de ajedrez las fichas se acomodan para avanzar con la mejor jugada. A veces nos desesperamos, no entendemos porque ocurren las cosas, con el paso del tiempo, se nos muestra la magia y el para que.

Estoy viva y me miro, me toco, no lo puedo creer, estuve a instantes de pasar el túnel, fue un segundo, una desconexión, un descuido; o quizás debía ser así, lo cierto es que mi pie derecho no alcanzó el pedal, o el zapato se resbaló y no llegó al freno y mi vehículo chocó a otro carro que estaba parado, esperando el cambio del semáforo.

Basta un segundo para que tu vida cambie y de un giro de 180 grados; en minutos llegaron ambulancias, carros de policía, gente me preguntaba si estaba bien, el estruendo fue brutal, un golpe seco, contundente; el airbag salió instantáneamente, e impidió que mi cara y mi cuerpo se pegaran, aunque el impacto fue tan fuerte que causó moretones en mi brazo izquierdo.

Quedé en la mitad de un highway, muy cerca de mi casa. Era un sábado soleado, Salía a trabajar tranquila, sin preocupaciones, no había afán, estaba relajada; por eso me encontraba pérdida y sin entender para que y como pasó.

Mi carro pegó por la derecha y quedó muy mal, pero al prenderlo me di cuenta que el motor estaba bien, pensé son sólo latas; corrí el carro a un césped para no congestionar. Cuando Salí de él, lo vi como quedó, y ahí realicé que el golpe hubiera podido ser fatal. Pero cuando vi la parte de atrás del otro carro, tenia muy pocos daños, menos mal porque adentro estaba una pareja de Philadelphia, la mujer estaba embarazada. Fui a la ventana y le pregunté por su estado, ella muy suave me dijo estoy bien. El policía me daba todo el tiempo órdenes que ni entendía, que me corriera, que subiera al carro que me bajara, que no hablara, y yo como zombi.

Ahí me quedé unas dos horas mientras tomaban croquis, hacían el reporte y venía una grúa por mi carro. Las ambulancias no se iban, esperando que algun@ de nosotr@s le dijéramos a los enfermeros que nos llevaran a chequear, por cierto nos preguntaron varias veces, pero nadie fue, aunque mis músculos estaban atrofiados, el cuerpo adolorido y yo no paraba de llorar.

Las únicas llamadas que se me ocurrieron hacer fueron a mi Jefe para explicarle que no llegaba a la actividad que debía cubrir y a mi hijo José Luís, quien quedó atónito con la noticia, pero me dio mucha calma, estaba a 6 horas de distancia. Algunos amigos con los que me encontré luego me inquirieron que porque no los había llamado, en ese momento todo se le borra a una de la memoria, es increíble.

Las horas que siguieron al accidente fueron agónicas, angustiosas, por las consecuencias que tendría que asumir, por mi mente pasaba como una película todo y pensaba en la muchacha embarazada, en la Corte, en mi carro, el amigo de trabajo. Pero en el fondo en medio de ese pánico derivado de una situación de estas, estaba feliz porque no había pérdidas humanas, e inclusive recordaba como Charity así se llamaba la Sra. del otro carro se me acercó y me dijo que todo estaba bien, que el bebé estaba pateando; parecía un ángel, que bello ser humano.

Hoy luego de unas semanas, mi carro fue declarado pérdida total, pero el seguro pagó al banco por mi deuda y me dio algún dinero para negociar una cuota inicial para otro carro, Charity fue a mi casa a tomar café, mi cuerpo poco a poco se esta ajustando de nuevo y los golpes, contusiones y hematomas están desapareciendo, tuve la fortuna de visitar a mi hijo donde vive y compartir un fin de semana increíble, recuperándome a su lado, porque la vida sigue y todo pasó.

Agradezco a la vida por darme una nueva oportunidad de estar aquí en este plano con vida y rodeada de quienes amo. Agradezco a mis hijos José Luís y Adri desde Paraguay, que estuvieron en contacto todo el tiempo conmigo apoyándome; a mis amigos Eli y Juan, Manolo y Zhenia que estuvieron pendientes, y particularmente a Franco Londoño que me acompaño varios momentos a distancia por teléfono dándome fuerzas; a mis hermanas en Colombia y mi hermano y su familia en Estados Unidos. Pero a quien más agradezco es al universo por la enseñanza que me dio, de tener mas cuidado en el manejo y sé que hay una causa más profunda que estoy tratando de entender; al Padre y la Madre eterna, a mi Jesús de Nazareth por darme fuerzas y a mis guías espirituales, seres tan especiales que con sus consejos sabios me ayudaron a retomar la vida, como si nada hubiera pasado.

Moraleja: Nadie tiene la vida comprada, todos sin excepción, de razas, color, estrato social, tenemos el mismo destino, enfrentar la muerte, que no es otra cosa que pasar a otro estado de acuerdo al nivel de conciencia de cada un@, y por eso es importantísimo valorar esta vida, en este aquí y este ahora, cuidando la materia que nos fue dada, en su alimentación, manejo de estrés, dándole lo que pida y necesite para que esté bien y no nos falle; Velando por nuestros centros de energía y siete cuerpos, aprovechando cada momento, aprendiendo, creciendo, mejorando y llenándonos de amor por l@s Otr@s, interactuando con cada ser de esta creación en armonía, para ayudar al crecimiento espiritual de quien esté listo y quiera evolucionar. Lo material se reemplaza, pero la vida es tan valiosa, y el privilegio de estar aquí es tan grande, que por estar metidos en nuestra cotidianidad, no lo percibimos, hasta que no se nos muestra con hechos que realmente nos sacuden y conmueven profundamente.

LA AMISTAD

Todos los días conocemos nuevas personas, un@s se quedan en conocid@s y otr@s con l@s que tenemos mejor aceptación o entendimiento, se convierten en amigos. Esas relaciones se fortalecen en la medida que las frecuentamos, que nos hacemos favores, que nos apoyamos; no siempre existe la disponibilidad o se presenta la situación para hacer crecer una amistad., y esto es porque el tiempo no alcanza o no contamos con los recursos disponibles para socializar o quizás nos embolatamos en otras cosas.

 A veces nos hacemos altas expectativas sobre es@s amig@s y creemos que somos importantes para ell@s, pero con el tiempo te vas dando cuenta de que de esas relaciones quedan muy poc@s reales amig@s y con las que quedan, a su vez, interactuamos poco por lo antes descrito.

 En mi experiencia, Io siento que la amistad es una relación de confianza, de credibilidad de aceptación, donde no entra la razón sino el corazón para tolerar errores, ser compasivo o simplemente ser bien intencionado y darle al otr@ lo que necesita, y la verdadera amistad nunca se va, pueden pasar meses y hasta años en que no te comunicas, con tus amig@as pero cuando l@s necesitas están ahí, ellos los verdaderos amigos.

En el crecimiento de esas relaciones a veces te das cuenta de que funcionan mucho en pareja. Cuando estaba casada lo comprobé, pero cuando te divorcias son muy pocas las personas que quieren compartir contigo, si están casadas y es lógico tus sol@, se pierde el interés. Y es entonces cuando te decepcionas de los que creías eran tus amig@s. Cuentas con dos o tres que a veces comparten contigo una salida, un encuentro una fiesta. Por eso,

Lo mejor que hay que hacer para no decepcionarte y no esperar de nadie nada en cualquier circunstancia en la que te encuentres en el tema de la amistad, es eliminar de mente la expectativa que tienes de otr@s o la emocionalidad. Suena fácil no, pero a la hora de hacerlo es bien complicado. Sentir el rechazo e ignorarlo, o dejar pasar una actitud negativa de alguien que estimas, o quizás esperar que te acepten como eres, se va volviendo difícil. A mi entender, hay que dejar que las cosas pasen, que los otros te ignoren, o te alaben, o quizás te reconozcan, es mejor dejar que la vida siga, que si estas solo puedas sentirte bien haciendo cosas que te gusten. No somos moneditas de oro para gustarles a tod@s y hay que procurar hacer el bien y estar en paz con todos pero hay situaciones que se salen de control.

Es importante entender, que como estamos de paso en esta esfera, aprendiendo, creciendo evolucionando, debemos tratar de que las cosas o personas o situaciones no nos afecten, tampoco darles la importancia que no tienen y por ende no te dañas a ti mismo, no te resientes, tampoco sufres por lo que hagan o dejen de hacer otr@s; hoy me siento en paz y bendigo a l@s que me rechazan, a l@s que me quieren, a tod@s y trato de hacer que cada día valga la pena para un mayor crecimiento; no debes complacer a otr@s, es mejor dedicarte a tu crecimiento interior, a entenderte y amarte y luego irradiar eso en tu vida.

Nos enseñaron que el más popular es el más querido y que el que es buena persona tod@s l@ siguen; puede ser, pero no olvides que vienes de vidas pasadas en las que has cometido errores contra otros, y esos mismos son a l@s que no les agradas, hay que entenderlo y no sufrir por ello; solo vivir con tranquilidad y aceptando lo que eres, tienes y te llega.

Comprender esto de la amistad es bien difícil y doloroso; confieso que he pasado procesos muy fuertes pero hoy siento que sobre mi espalda las cargas han disminuido, valoro lo que me dan las personas cada día, una sonrisa, un gesto, una expresión, el afecto que me manifiestan, aunque no necesariamente sean amig@s, eso me hace feliz y me he dado cuenta que si estas obrando bien, el universo te provee de lo que necesitas para vivir y te acerca a las personas que te quieren bien, es increíble, no estas solo; hay que pedir con humildad que te llegue lo que necesitas no más.

No te esfuerces por agradar, no te esfuerces por tener un reconocimiento, no te esfuerces por ser aclamado, amado o ser al que todos siguen; si no estas en ese grupo no es tu culpa, quiérete y haz el bien y ya veras que a tu alrededor todo empieza a germinar o crecer. No te preocupes si tu vecino o amigo es mas popular que tu, o si lo invitan a todos lados, esos son formalismos, debes entender que los únicos que te aman como eres y realmente quieren tu bien son tus padres, hij@s y quizás algun@s otr@s miembros de tu familia, porque ell@s te conocen de siempre y no esperan nada de ti.

Y si en un momento no tienes a nadie, busca actividades para hacer que te encanten y habla con los que te encuentres a tu paso; todo ello te hará sentir acompañado y calmara tu aparente soledad terrenal. Siempre piensa que no estas solo en el universo, hay muchos que te acompañan en el silencio y quizás no los ves, pero están ahí, son tu apoyo para seguir desde aquí hasta tu muerte, que no es mas que la prolongación de tu vida en otra estancia o plano.

Aunque algunas veces duele ver que no estás en la lista de los que consideras amig@s, si estas en la lista eterna de los seres que hicieron lo máximo por no dañar a otros, por ser buenas personas, por dar lo mejor de ti con la máxima intención positiva, solo tu sabes adentro de ti como es tu corazón, no dejes que otr@s con sus actos te hagan sentir lo contrario. Esta humanidad crucifico a Jesús de Nazareth, porque no habría de crucificarte a ti, que eres una réplica de él; viniste aquí a seguir sus pasos, a dar ejemplo, quizás a veces equivocamos el camino, hay que volverlo a retomar para volver al Padre, es la única realidad. Cuida tu pensamiento, tu palabra, tu obrar y sabrás que mas allá serás tenido en cuenta

No pienses que existen seres perfectos en este plano hay quienes aparentan una cosa cuando son otra, l@s hay mentiros@s, l@s hay embaucadores, l@s hay traicioneros y cobardes y también hay los que piensan bien, quieren bien, desean el bien y no juegan trampas pero perfección total no existe lo he comprobado conmigo y con otr@s, y no juzgo es que aprendí a observar comportamientos para entenderme y entender a otros.

Por eso, cada día de tu vida, mírate, observa lo grande que eres, llénate de confianza y amor por ti; sal a conquistar el mundo con el convencimiento de que todo saldrá bien, cada cita, cada encuentro, cada labor que realices, te va a hacer sentir pleno, tú eres el dueño del mundo, solo tú y bienvenidos los amig@s que quieran caminar contigo, enriquecerte y crecer juntos.

UNA MAGIA Y MILAGRO LLAMADA ADRIANA

ImagenPequeña hija que hoy creció y ya es toda una mujer. Por Dios que verdad, sólo lo realizo a dos días de asistir a tu grado de universidad. Me parece mentira y hoy aquí sentada escribiendo estas notas, vuelvo la vista 23 años atrás, tratando de entender porque se pasó el tiempo tan rápido.

Adriana naciste en circunstancias muy difíciles, debido a que fuiste maltratada por el galeno que te recibió en el momento del parto, quien delegó a su ayudante de medicina en el instante más difícil del alumbramiento la suerte de mi bebe; te sacó con forceps en una cesárea marcándote tu carita y te dejo bronco aspirar, el líquido amniótico. Por lo tanto mi princesa, estuviste en una incubadora 9 días entre la vida y la muerte.

A mi se me vino el mundo abajo y lo único que hacia era pedir al cielo que mi niña sobreviviera. Quien lo creyera, yo apenas si te podía amamantar porque cuidaba de tu hermano José Luís quien apenas tenia un año y tres meses. Como un milagro mi Adrianita se recuperó y pronto te tuve en casa.

A consecuencia de esto, sufriste de reflujo desde pequeña, tu proceso de gateo, de caminar fue un poco lento y te demorabas en comer horas enteras, te acuerdas? pero poco a poco fuiste adaptándote a la alimentación, y a la vida terrenal, digo yo, porque siempre pensé que eras un ser muy especial que venias de un lugar maravilloso y que había que hacerte pleno tu paso por la tierra.

Adriana, linda, tu tenías un mundo imaginario y mágico fascinante, donde sólo tu vivías a plenitud, tu capacidad de dar amor era y es increíble; repartías besos a granel, también mostraste desde bebe una forma de defenderte de quienes quisieran hacerte daño, pero tus maneras eran tan sutiles, que te convertiste para mi en un ejemplo de vida. Tu magia la manifestabas en cada cosa que decías o hacías, con ese positivismo y confianza de que todo saldría bien, eres de esas personas que uno necesita a su lado para sentirse cómodo.

Tu cambiaste mi manera de percibir y ver el mundo; desde que me acuerdo has tenido una madurez extraordinaria y has sido muy sabia y prudente en todo lo que dices; jamás de tu boca ha salido una mala expresión a pesar de la herencia santandereana( me perdonaran mis coterráneos) de hablar con acento y palabras fuertes.

Siempre he sentido que fuiste enviada como un ángel de amor para llenarme a mi de el, y ayudarme a sobrellevar los momentos más fuertes de mi vida con el consejo oportuno. Quienes te conocen y te han tratado opinan lo mismo. Como hija has sido increíble, lo mismo como hermana con José Luís. Los dos se la llevan súper bien, la hermandad que se tienen es única. Estoy segura que si les llego a faltar el uno ayudaría al otro sin pensarlo, por ese amor incondicional entre ustedes.

Esa es mi Adri y hoy aquí sentada te pienso y observo tu vida impecable desde niña hasta este momento, recuerdo lo buena amiga que fuiste de tus prim@s, de tu otro hermano Francisco y de tus compañer@s de estudio, cuando se hablaba de ayudar eras la primera. Pienso en la dulzura de tus ojos verdes, la tranquilidad de tu expresión, el don de gentes y la manera de socializar tan especial, a donde quiera que vas consigues amig@s y te quieren. Es un placer estar contigo así sea unos pocos minutos. Hoy no se, si te he aprovechado lo suficiente, si realmente desde niña tuve la paciencia para guiarte o son los años que van pasando los que me hacen reflexionar sobre esto.

También se los esfuerzos que hiciste para adaptarte a vivir en Estados Unidos, un país con el que no cala un ser tan especial como tu, por la forma tan competitiva y materialista de esta sociedad. Sin embargo, luchaste por seguir a tu hermano y conseguir entrar a la misma universidad en Washington DC, te rodeaste de un grupo de amigas muy especiales con las que viviste hasta hoy, te hiciste a un ambiente, te mantuviste y luchaste por subir los promedios todo el tiempo, perteneciste al equipo de squash de la universidad y guerreaste a pesar de las adversidades y tus problemas médicos.

Con la ayuda de tu amiga paraguaya Maga, quien te ha apoyado, acompañado, cuidado como si fuera yo, conseguiste llegar a la Vicepresidencia del Consejo estudiantil de la Universidad; También por tu cuenta, hiciste tus prácticas universitarias en Colombia en una ONG de mujeres (Colempresarias), en We Connect Internacional y en Panamerican Health Organization de las Naciones Unidas, en Washington D.C. Lo más importante, ya tienes un trabajo para empezar tu carrera profesional en Global Young Leaders Academy, empoderando jóvenes en temas de liderazgo. Además, te has proyectado en otros desempeños y tu meta Europa no esta muy lejos de la realidad.

Por todo ello y más, se que eres un ser muy grande y te pido una y mil disculpas si he cometido alguna acción indebida como madre a lo largo de estos años, a ti y al Padre Celestial que me permitieron tenerte, cuidarte y llevarte en esta vida.

Sólo se que te amo profundamente y que te deseo lo mejor ahora que te gradúas y que estoy pidiendo con el corazón al universo, que me permita como lo he hecho hasta ahora compartir muchos más ratos maravillosos contigo, en diferentes circunstancias, viajes, momentos mágicos; que me permita poder verte desarrollarte profesionalmente, espiritualmente y como persona, de acuerdo a lo que este destinado para ti, mi Adri en esta vida.

 FELICITACIONES EN TU GRADO ADRI,  TE AMO BEBE Y TE DESEO MUCHA SUERTE, NUNCA CAMBIES HIJA DE MI ALMA.

 

 

 

EN BUSCA DE UN MUNDO MEJOR

En estos últimos días me ha dado vueltas en la cabeza una pregunta: Qué tendremos que hacer como humanidad para parar las guerras, eliminar los odios, frenar la delincuencia, impedir que se cometan atropellos contra otr@s, cómo contrarrestar el maltrato y la pornografía infantil, cómo proteger a nuestros niños y jóvenes de las drogas, cómo evitar la trata de blancas, la explotación de la mujer, acabar con la corrupción, el fanatismo y eliminar todas las prácticas que nos hacen daño como seres humanos y por ende que atentan contra el ecosistema en general y todo ser viviente en el planeta.

Esta misma pregunta me llegó por primera vez cuando era una joven reportera, llena de energía y de fuerza, con ansias de cambiar Colombia y estaba casi segura de que lo lograría si me dedicaba a un periodismo de denuncia, de investigación, en otras palabras si me convertía en una especie de justiciera en el periodismo.

Por eso, le metí todo el empeño a tamaña hazaña, a costa de lo que fuera y buscando la verdad para desenmascarar a l@s responsables y darlo a conocer a través de la radio,( Caracol, Todelar, Santa Fe) de la televisión( Cinevisión, CM&, TV Hoy, Univisión, ITN) y prensa escrita ( Artículos en Nueva Frontera, el Tiempo, Nuevo Siglo).Puedo decir que logré en buena parte lo que me propuse y me sentía tan protegida, como de una fuerza invisible a mi alrededor que evitó que algo me pasara, porque las ollas podridas que destape y las amenazas fueron incontables y en todos los ámbitos de la vida nacional.

No era extraño para quienes siguieron mi carrera, ver a Mónica cubriendo noticias de orden publico, entrevistando guerrilleros, cuestionando a los militares, los narcotraficantes, los delincuentes comunes, a los dirigentes de turno, los abusos en la salud, en la educación; reclamando justicia para mi pueblo, yendo a las zonas de desastres naturales, accidentes y atentados terroristas, para no solo informar los hechos sino hacer seguimiento hasta de las entregas de auxilios a los damnificados peleando con los saqueadores. También, realizando investigaciones contra políticos corruptos ( Proceso 8000) y no contenta con eso, busque que me mandaran a otros países de la región a cubrir guerras, (Salvador y Nicaragua), o a Panamá, a entrevistar e investigar las acciones del General Noriega y muchas cosas más, que se llevaron a cabo en casi 30 años de ejercicio profesional.

Cada reportaje, entrevista, cubrimiento, me llenaba de satisfacción porque lo llevaba a cabo con la más absoluta convicción, ética y buscando al máximo la objetividad; y sentía que estaba haciendo una gran labor, como dije, en muchos de los casos, lograba resultados; pero también tuve grandes decepciones sobretodo de personas publicas de diferentes estamentos de poder, las cuales admiraba y que cuando se les caía la mascara, era horrible lo que quedaba.

Por consiguiente, todo este velo cayó ante mi, cuando al cabo de los años, me di cuenta que lo que había hecho me había llenado de grandes satisfacciones, pero no pasaba de ser una experiencia más, que mientras estaba activa podía lograr cosas, pero que esto no iba a durar toda la vida, entre otras, porque me encontraba muy cansada de los riesgos, amenazas y situaciones de peligro en las que me veía envuelta, que podían afectar a mi propia familia, sin contar con el desgaste en la salud que ya estaba mostrando consecuencias y mas allá una clase dirigente negligente y ajena a las necesidades de sus habitantes y un pueblo pasivo y abnegado.

En todo esto tengo que reconocer, que mis diferentes Jefes en Colombia y USA me dejaron trabajar, investigar, actuar y revelar los hechos tal cual pasaban, algunos de ell@s respondiendo más al raiting que otra cosa, insistiendo permanentemente en que el público sólo pedía información negativa; lo que en algunos casos me hizo sentir sola y triste, no entendía porque las notas positivas eran el menor porcentaje del menú diario. También, sin protección o apoyo de la ley, lo único que me mantenía con fuerza era el respaldo incondicional de mi madre Lucila, siempre a mi lado y un hermoso público de todas partes del país, que me acompañó y hacia eco a mi labor. De igual manera entendí, que no podía cambiar Colombia y que más que afectarme por lo que acontecía, debía tratar de mejorar espiritualmente como ser humano y para ello, lo primero que tenía que hacer, era parar de transmitir tantas noticias negativas y trágicas.

Cuando emigré a Estados Unidos me prometí a mi misma no trabajar como reportera de noticias, ya que llevaba como 8 años que no ejercía plenamente en Colombia. Estados Unidos, se me había presentado como la nación de la libertad y la justicia total, pero cuando empecé a conocer casos de injusticia contra indocumentados, se me encendió algo adentro y aproveche una corresponsalía que tenía con Primer Impacto de Univisión, desde el 2001, para realizar informes en Charlotte, donde vivo. Igualmente, laboré en un periódico y una radio local, así como de corresponsal del programa Epicentro de Washington D.C., denunciando casos de abusos contra hispanos y otras cosas más. Ejercí por un tiempo, hasta que otra vez me metí en la boca del lobo, porque estaba cubriendo notas sobre las gangas de Charlotte (derivadas de Mara Salvatrucha), casos de atropellos en la frontera con México donde estaban involucrados autoridades y coyotes y resulté amenazada nuevamente.

Entonces desistí y me dediqué a una vida tranquila, evadiendo noticias trágicas porque ya me hacían daño, necesitaba sanar muchas cosas acumuladas durante toda mi vida. Además, una vez más me di cuenta de que la justicia cojea aquí, allá y en todas partes, estoy convencida que la única que funciona es la justicia divina. También, quería descansar, fueron muchas las madrugadas, desveladas, estrés.

Recientemente, me volví a inquietar cuando sin querer queriendo, he visto noticias catastróficas sobre lo que ocurre en Venezuela, un país hermano, y como en Colombia con motivo de las elecciones se incrementaron las divisiones, se caldearon los ánimos y la gente se atacan l@s un@s a l@s otr@s como enemigos, solo porque pertenecen o congenian con un partido político diferente. No quiero ni pensar como será en las elecciones para Presidente. Todo esto, lo veía a través de Facebook, de ahí no podía escapar.

Pero en este momento de mi vida no quiero opinar sobre lo que acontece, porque creo que cada nación es libre y soberana y lo que le ocurre es una consecuencia de actos del pasado de los gobernantes y sus pueblos; respeto el libre albedrío, la libertad de opinión, las preferencias de cada un@, y en esa medida no quiero involucrarme por respeto a los otr@s, ni dar paso al juzgamiento, o la criticadera, ni cazar peleas con nadie, sino al contrario entregar lo mejor de mi, después de mas de 11 años de vida espiritual en la que he encontrado alivio en mi vida y paz en mi alma y los deseos de trabajar por esta humanidad desde mi corazón.

Por eso cuando leo los comentarios que me llegan a través de los medios sociales, siento que no estamos poniendo un poco o mucho de nuestra parte para ser mejores seres humanos e insistimos en comportarnos irracionales. De que nos sirve por un lado, ser compasivos, amorosos, colocar un like en facebook a una frase bonita, o tener reacciones amables esporádicas, o sonreírle a un niño, y decir no al maltrato a los animales; si por el otro lado, en nuestra vida diaria si algo no nos gusta, o no va de acuerdo a nuestros intereses, damos rienda suelta a la lengua, la soberbia, a la intolerancia, al ego, al juzgamiento y tenemos comportamientos violentos, inesperados, compulsivos y a veces exagerados con otr@s, incluyendo personas de nuestra familia.

Creo que el mal que nos aqueja es general y está relacionado con nuestra manera de pensar, afectada por nuestras doctrinas, creencias, convicciones, educación, tabús, resentimientos, etc. Y es ese pensamiento individual el que afecta a todo el colectivo. Si tan solo, empezáramos a depurar nuestra mente, limpiarla, calmarla, llenarla de cosas bonitas; que bueno seria rechazar los pensamientos que les hagan daño a otr@s, porque controlando el pensamiento no afectamos a los demás; por ende de nuestra boca saldría una palabra más limpia y nuestros sentimientos internos serían más puros; entonces nuestro corazón brillaría de amor por otr@s, siempre querríamos hacer el bien y nos sentiríamos tranquilos, felices. Y todo va ligado lo que sientes, lo que piensas, lo que dices, lo que haces, escribes, etc.

En cambio, si los tantos millones de personas en el globo terráqueo continuamos llenando el ambiente de pensamientos negativos de manera continua, llenos de sentimientos malsanos y seguimos usando la palabra contra otr@s, estamos causando un caos enorme en esta esfera, con efectos inimaginables para tod@s.

Tendría que gestarse un cambio radical que viniera desde cada individuo desde la persona más sencilla hasta los que ostentan el poder, como todos aquellos personajes influyentes de las naciones, que arrastran publico, incluyendo al denominado: “ Cuarto Poder”, los medios de comunicación, que somos en una medida responsables de este caos, al no impartir objetividad en el manejo de la información y muchos de sus presentadores que son seguidos a diario por tantos, opinan y juzgan a veces sin conocimiento, profundidad, criterio, y sesgadamente o intencionalmente pero influyen de una manera impresionante en sus lectores, televidentes, radioescuchas, que los siguen y se dejan manipular. Por lo pronto, creo que podemos empezar por cada uno@ de nosotr@s mism@s, sin mirar que hacen los demás y con el ejemplo, iremos contagiando a much@s más.

Sueño con un mundo en paz, con una tierra tranquila donde tod@s podamos compartir el pan de cada día, donde nos ayudemos los unos a los otros sin tomar ventaja, donde se acabe la esclavitud del trabajo y la lucha día a día por el sustento. Sueño con un mundo libre, donde no existan las malas intenciones entre nosotr@s, donde se trabaje en equipo y tod@s nos veamos beneficiad@s. Sueño con un mundo de amor, donde tod@s podamos habitar con todas las especies y disfrutar de la naturaleza tan vasta y tan bella que hay en este plano, compartir sus suelos, sus aguas, el aire que se respira sin contaminación; creo que se puede lograr, si empezamos y tomamos conciencia ya, y empezamos a atraer todo lo mejor a nuestras vidas, para que se vean altamente beneficiadas las generaciones futuras de nuestras razas.Imagen

LA DANZA DEL SOL

Siempre he sido una amante del sol,  y he llegado casi a adorarlo, y rendirle tributo, como lo hacían nuestros ancestros indígenas. Me fascinan sus rayos, me baño de ellos particularmente en el verano, ha sido un compañero permanente de mi vida y creo que sin el no podría vivir. 

Con regularidad miro a los cielos buscándolo, hablo con él, le he pedido guía, me manda señales, me encantan los atardeceres, trato de estar en todos, en fin mantengo un contacto permanente; pero no se me había manifestado como lo hizo por dos veces en los últimos días.

A finales del mes de febrero, cuando venia por carretera ya casi llegando a mi casa,  luego de un largo viaje, mire al cielo como de costumbre, lo vi y me sorprendió. Mis ojos palparon una esfera preciosa de azul intenso con arcadas a su alrededor de color rosado, en una danza rápida, rítmica permanente, al compás de las manecillas del reloj.

 Cerré mis ojos, los refregué con mis manos porque no podía creer lo que veía y me aliste para mirar otra vez,  y con sorpresa vi y sentí que era una realidad, se me mostró al interior verde y su aura amarilla intensa. Sentía que me llamaba con fuerza; por lo que me dirigí a mi rincón de meditación donde siempre me encuentro conmigo misma en Jetton Park y luego a medida que se fue cerrando la tarde sus colores  se tornaron lila, palo de rosa y así fue cambiando; mientras yo extasiada lo observaba.

Recientemente, hace unos dos días, llegando a mi casa, lo mire otra vez y esta vez, se me manifestó con fondo y aura blanca, luego fondo blanco y arcadas amarillas; después fondo blanco y aura violeta y finalmente fondo verde azulado y aura rosada.  Para estar segura de lo que estaba observando, cerré los ojos por 30 segundos y con ellos cerrados vi un color intenso verde sanador, volví a cerrarlos y se me apareció  una esfera pequeña verde con un aura azul, muy bonita, esta última se quedó grabada en mí. Cuando los abrí, el sol continuaba danzando frente a mi.

Realmente estoy muy feliz de tener el privilegio de ver danzar al  sol, con esos matices de colores tan hermosos que me han impactado. Diferentes personas me habían hablado sobre la Danza del Sol y entre otras cosas me resaltaban, que sólo muy pocos  la podían percibir.

Cuando vivía en Bogotá y hace más de una década, personalmente fui invitada unas dos veces a una de ellas, eran cientos de personas como en una peregrinación pasábamos varias horas observando el sol,  quienes decían tener comunicación con él,  nos contaban que veían colores y figuras; los demás por mas esfuerzos que hiciéramos no percibíamos nada especial.

 Pero hoy mi corazón se regocija de júbilo porque después de tanto alabarlo y amarlo, el sol se digno mirarme y regalarme su bella danza que me ha encantado y me da fuerza; y si que la necesito para grandes cosas que vienen en mi vida, para las cuales tengo que estar preparada.

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LA FE MUEVE MONTAŇAS

Cada vez me convenzo más de la fuerza que tiene la fe en nuestra vida y sobretodo en estos tiempos, donde las circunstancias, personas, y situaciones, nos la hacen resquebrajar. Pero cuando esa fe tiene cimientos profundos, que no sólo están relacionados con nuestras creencias espirituales, sino con la confianza que tenemos con nosotr@s mismos y  hacia los demás, las cosas externas no nos deberían afectar. Sin embargo, infortunadamente a través de nuestra vida, hemos recibido muchas decepciones que nos han convertido en personas prevenidas.

Yo no soy la excepción, en verdad he pasado duras pruebas que me han generado pérdidas parciales de la fe, que poco a poco he tenido que superar. Y es que todo va ligado; si pierdes la fe, entras en estados de negativismo, de incredulidad, que te afectan en la manera de relacionarte con l@s otr@s.

En este paso por la vida he aprendido que todo está dentro de ti y pese a las experiencias que vivas y a lo que te hagan o dejen de hacer otras personas, no puedes permitir que se te vulnere esa fe, porque tu fuerza interior tiene que ser inquebrantable y por ningún motivo puedes perder la esperanza.

Y es que encontramos todo tipo de seres humanos, los que hacen bien, o los que gozan haciendo el mal, o los que simplemente son testigos presenciales, o los que no tienen la intención de obrar mal pero son inconscientes; no l@s juzguemos, simplemente hay que aprender a vivir entre ell@s y reconocerlos, tener paciencia y tolerancia para aceptarl@s.

Todo esto se los cuento, para que entre tod@s entendamos que con como nómadas, tenemos que enfrentar situaciones muy fuertes, relacionadas con la culturización, adaptación, idioma, costumbres y más que ello, la diversidad de personas que nos encontramos a nuestro pasó cada día.

A medida que pasa el tiempo, realizo que dentro de esa diversidad, hay increíbles seres humanos que entregan lo mejor que tienen y que nos hacen olvidar las embarradas que otros cometen contra nosotr@s, y son esas personas con las que nos debemos relacionar, porque nos sentimos bien y nos hacen creer que la vida vale la pena. Además, Poseen un corazón inmenso y una capacidad de entrega y solidaridad sin límites y en la mayoría de los casos, son ejemplos a seguir.

A veces un@ se resiste a pensar que todavía se encuentren es@s seres con sentimientos puros y buenas intenciones; Pero, qué seria del mundo si careciéramos de ellos? Lo importante, es aprender a reconocer donde están, como podemos interactuar con ell@s para dejarnos ayudar, para recibir las cosas buenas que nos merecemos, así como darles también lo mejor que tenemos. Si nos mantenemos positivos, optimistas y dispuestos a dar, con seguridad que vendrán hacia nosotr@s, porque l@s atraeremos.

Y porque no decirlo, es a través de est@s hermanos terrenales, que aprenderemos a manifestar, recobrar y fortalecer la fe hacia nosotros mismos, hacia nuestros semejantes y por ende hacia el Padre Universal.

LA HORA CERO

Es la hora del encuentro conmigo misma, de quitar velos, de confrontar la realidad, de asumir quien soy y de rechazar lo que no me está dejando avanzar. Es la hora de derrotar mis miedos, de arrancar las tradiciones, de erradicar los títulos, de desterrar de una vez por todas el que dirán, de desnudarme conmigo misma. 

Suda mi piel, un escalofrío invade mi cuerpo, llegó la hora de la confrontación, de dejar la pendejada, de desterrar el fanatismo y decirme a mi misma basta ya. Si tan sólo fuera un monje para meterme en una caverna y allí dejar todo. Pero no, tengo que hacerlo en el día a día, en el encuentro con otr@s, en el profundo de mi alma. Tengo que hacerlo en el caminar diario en el espejo del cuarto, en la cita perdida. 

LA HORA CERO, ya está en mí, ya la siento que entra en mi cuerpo, me muestra  mi verdad. Lágrimas afloran a montones, duelen los ojos de llorar; recorro mi vida, veo mi infancia, la niña perdida, me digo, suéltala ya; y es entonces cuando abrazo a esa niña, le doy el amor que no tuvo, la arropo, la beso; porque fue en esos primeros siete años cuando me perdí.

Más hoy, de la mano del Padre, con la bendición de la madre, con la fe recobrada, me pregunto: ¿porque persistes en luchar?, si a eso no viniste, te lo metieron en tu cabeza; me digo: “Una sociedad en la que crecí, que vive en culpa, que se cree pecadora cada vez que siente en la piel”.

Salto de ahí; ya desperté, ya fui salvada, ya me vieron, no soy un número soy un ser; con siete cuerpos con siete chacras, con una profundidad interior con un corazón que quisiera cubrir el universo, con una fe que mueve montañas; entonces a que temer. Temerme a mi misma, a mi mente cuando se obsesiona, al error que aún  no corrijo, al humano que me agobia, al jefe que me esclaviza, a la carencia, a qué?

Ese es el sentir humano de tod@s en el paso por este plano, más fuerte en algunos, más suave en otr@s de acuerdo a sus vivencias, pero nadie se escapa. Para que mirar atrás, es lo que siento hoy y si lo siento qué puedo hacer?, vívelo y pásalo me contesto, nadie te condena por ello. Si necesitas hacerlo para trasformarte, para pulirte, para convertir el plomo en oro, para lograr la transmutación esperada, hay que hacerlo, cuantas veces lo requieras hasta que lo logres.

Es la HORA CERO, la hora de definiciones, de inventar proyectos para construir mí futuro; la hora de no mirar atrás sino hacia delante en un año que esta dejando hacer,  la hora de actuar sin parar, la hora de quitar el dolor de la piel, la agonía interior; la hora de demostrarme a mi misma realmente quien soy, no como materia equivocada sino como SER. La hora del silencio, la introspección,  la profundidad, para escucharte a ti mismo y darte lo que te mereces. Es la HORA CERO para mí, no se para ti.

 

NADIE NI NADA TIENE LA CULPA DE LO QUE NOS PASA

Es la mejor excusa que hay y la primera que se nos ocurre cuando de justificarnos se trata, porque la culpa y la excusa van de la mano. La empleamos todos porque es como una mala maña que se nos pega desde muy niños y la seguimos utilizando en la adolescencia, vida adulta y ataca hasta la tercera edad. El niño culpa al amiguito porque el juguete se le daño o perdió, el adolescente culpa al compañero de clase porque lo indujo a beber o fumar, el adulto culpa a su pareja de que el matrimonio fracasó y el de la tercera edad culpa al gobierno de que la pensión no le alcanza para vivir o que la cobertura de salud es poca, en fin siempre habrá un culpable.

Son contadas con los dedos de las manos las personas que no culpan a otros por lo que les pasa. Es que es tan fácil evadir responsabilidades, o aceptar una falta o quizás reconocer que nos equivocamos. La práctica es tanto de hombres como de mujeres y es a cada instante y por cualquier cosa y hasta los objetos materiales o las máquinas de cualquier tipo son culpables.

Veamos algunos ejemplos: Cuando vamos tarde para una cita la culpa la tiene la llanta del carro, o el mal clima, el trancón, y hasta el bus de la escuela que llegó tarde a recorrer a nuestro hijos .Cuando no entregamos un trabajo a tiempo es lo mismo, la computadora se trabó o lo borró, la impresora no funcionó o me atacó el virus de la influenza. Y qué decir cuando faltamos al trabajo por no enfrentar una situación o porque nos dio pereza o quizás no nos gusta ir, inventamos desde una enfermedad, hasta la muerte de un pariente; pero siempre vamos a buscar la excusa precisa. Si somos jefes, y nos piden cuentas los pobres empleados son los responsables de nuestros errores. Que tal cuando tenemos una deuda o una obligación de pago, le echamos la culpa a la crisis, a que no ha entrado el dinero suficiente, a que no nos pagan etc.

En la parte personal no sólo culpamos a otros, sino a nosotros mismos y nos castigamos bien duro, pero siempre hay que buscar culpables. Si herimos los sentimientos de un ser querido y no queremos reconocerlo hasta le hacemos creer que lo que hicimos fue por su culpa, porque fue consecuencia de una acción anterior y nos mordemos la lengua antes de aceptarlo. Porque es muy fácil revertir la culpa antes que asumirla. Por la culpa las personas nos amargamos, nos llenamos de sentimientos negativos y nos pasamos la vida entera lamentándolo antes que cambiar de actitud.

La mejor solución es tratar de asumir la responsabilidad de nuestros actos entendiendo que somos humanos, que nos podemos equivocar, enmendando el error y corrigiendo inmediatamente para evitar que nuestra vida se nos convierta en un caos.

 !No hay culpables! Lo que tenemos que hacer es organizarnos mejor, distribuir el tiempo de la manera más efectiva, disciplinándonos un poco de acuerdo a nuestras obligaciones, salir con anticipación a nuestras citas y comprometiéndonos sólo a lo que podemos cumplir de acuerdo a nuestras capacidades. Pidiendo perdón a quienes amamos si los herimos y actuando con tolerancia hacia los demás.Respetando a nuestros semejantes y actuando como seres humanos conscientes lo podemos lograr.

ENFRENTANDO MIS MIEDOS

En varias ocasiones y desde que era una niña he escuchado personas que dicen que entre más edad tienes, más le temes a los cambios, a los nuevos retos, a arriesgarte, a la vida y a la muerte.

En una oportunidad hablé de este tema con un monje ermitaño, un transeúnte en mi vida por un periodo de dos años, en los que me enseñó varias cosas espirituales en mis comienzos de inquietud por estos temas.

Llegó un día de 1998 a mi apto del norte de Bogotá, pálido, cansado, desenergetizado; según él, había pasado una dura noche en la caverna donde meditaba en Villa de Leyva, enfrentado sus miedos y entre ellos el más predecible para el ser humano, “La Muerte”.

El monje, me narró una a una sus luchas, entre ellas como tuvo que morir y volver a vivir, para superar su propia muerte; bien impresionante la aventura que vivió. Para recuperarse  de la deshidratación que esto le produjo, tuvo que comerse varias frutas que yo le proporcioné, esto realmente me impactó. Desde entonces quedó en mí la pregunta de cómo hago para superar mis propios miedos o temores, porque realmente no es nada fácil.

Según Wikipedia: “El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie”.

Tod@s convivimos con nuestros miedos. A veces nos confundimos, los enfrentamos, creemos que los hemos superado, pero no es así, hacen parte de nosotros y en ocasiones afloran más que en otras, pero no nos queda otro remedio que vivir con ellos.

Porque todo este tema?  Hace algunos días, pensando en mi futuro, haciendo planes, explorando nuevas formas de ingreso, en el que considero el último periodo altamente productivo, antes de dedicarme a mí merecido descanso y que puede abarcar fácilmente los próximos 15 años; me moví entre varias sensaciones.

Primero una felicidad muy grande de sentirme vital y activa y con mucha energía para emprender una nueva etapa de mi vida, luego de  lo que se podría llamar un receso profesional parcial  de algunos años en Estados Unidos, mientras obtenía mi ciudadanía y la de mis hijos. Decisión migratoria tomada después de haber obtenido grandes logros profesionales y humanos en Colombia por casi 30 años. Entrando en mí y profundizando más sobre el tema, me embargó un miedo muy fuerte de dar nuevos pasos desconocidos a mi edad, ya fuera dentro de este país, o retornando al mío,  y los movimientos que tendría que hacer para lograrlo; volver a empezar otra vez?

He contado a lo largo de mi vida, cinco comienzos con todo lo que eso conlleva, mudanza, adaptación, culturización; en fin cada vez se hace, menos fácil dar esos pasos, aunque sientas que son importantes, porque a veces es mejor quedarte quieto o cómodo con lo que has logrado, o si te encuentras a gusto, para qué emprender nuevos retos. Y es que cuando eres joven buscas el peligro, eres osado para realizar cualquier tarea y a veces te arriesgas demasiado. Con el paso de los años, aunque te sientas más maduro y con experiencia acumulada, se nos hace un poco más difícil abordar esos cambios. El temor más grande  es creer en ti cuando ya no estás en las épocas de gloria o altamente productivas, y tienes que enfrentarte de nuevo con los escenarios laborales compitiendo con gente joven, como lo fuiste alguna vez.

Del miedo pase al pánico, en un periodo de dos horas de introversión en las que  observé y contemplé las diferentes sensaciones, reacciones y sentires que se manifestaron en todo mi cuerpo, desde la punta de la cabeza hasta los pies. Anonadada y estupefacta me veía, en una película que quizás yo misma armé, donde me visualizaba pérdida, sola, desamparada, desadaptada y así me quede un buen tiempo. Al rato, me fui a la cama paralizada de lo que se me avecinaba, si cambiaba mi situación actual con todo lo que eso podía implicar.

Al otro día me levanté agotada; al parecer mi cerebro siguió procesando este miedo durante toda la noche y yo misma continué la batalla sin cuartel. Por un rato sentí la misma sensación, hasta que  un momento a otro, en esa mañana, un poco más despejada, me llegó una claridad increíble como si entrara luz a mi cerebro, a la misma mente y de una manera muy tranquila se me mostró un panorama más agradable, más ameno, lo que ayer había sido miedo, se transformó en confianza, optimismo y fe; no podía entender; pero me dejé llevar porque era bien bonito. Es como  cuando la misma mente te muestra las dos caras, lo negativo y lo positivo. Lo cierto, es que me tranquilicé y me dije para mi misma: “Calma, cada paso avanza confiada, serena y cree en ti”.

Con eso entendí, que es realmente la mente la que nos atrapa en nuestros propios miedos y pensé que así como el monje había librado su batalla en una caverna, yo lo hahía hecho en mi propia casa, en medio de una soledad abrumadora, a través de una profunda interiorización  que no fue más que una preparación para conquistar otra vez el mundo. Y que bueno que luego de la tempestad viene la calma, porque es imposible resistir permanentemente momentos de ansiedad, incertidumbre y miedo sin que lleguen los otros que equilibran la situación y te hacen sentir de nuevo una fuerza enorme para continuar con la realización de los proyectos y metas. Descansé y me quité un gran peso de encima.

La verdad no se cuánt@s pudieran levantar la mano en este mundo y decir que han vencido sus propios miedos, l@s admiro a ell@s si l@s hay y solo puedo decir que es un ejercicio bien interesante que deberíamos hacer a menudo, o tomar riesgos, para ir desterrando esos temores enquistados dentro de nosotros, o por lo menos apaciguarlos y controlarlos, para que no se estén asomando cada vez que tengamos que tomar una decisión trascendental en nuestra vida.